La segunda parada de la gira americana de Oasis en la mini- gira de 11 ciudades por Estados Unidos se llevó a cabo en el Staple Center de Los Angeles, hogar de Los Lakers.
En las afueras del complejo había un clima agitado por la llegada de Britney Spears para encender el árbol de Navidad.
La Reina del Pop aparecía por esos lados, mientras los hermanos Gallagher, reyes del britpop, se disponían a presentar su octavo álbum de estudio Dig out your soul (2008). Algunos de los medios americanos presentes se sorprendían de cómo Oasis aún podía llenar un recinto como el Staple Center.
Pero el séquito de admiradores oscilaba entre acérrimos seguidores, el contingente de asistente radio friendly, incluyendo una nueva generación que ha descubierto la música de casi 17 años de trayectoria de la banda inglesa, alimentado un poco por sus constantes historias amarillistas.
Liam Gallagher aparece desparpajado, arrogante y con ganas de buscar un punto de pelea para su diversión personal, mientras el intro de Fuckin' in the bushes anuncia la aparición de la banda en el stage y sus cuatro pantallas de fondo.Al mismo tiempo llegaba Noel Gallagher (guitarra), Gem Archer (guitarra), Andy Bell (bajo), Jay Darlington (teclados) y la reciente adquisición de la banda Chris Sharrock (batería), "el baterista número 15 de la banda", bromeó Noel antes de interpretar The importance of being idle.
Temas como: Rock n' roll star, Morning glory, Champagne supernova, Supersonic, Lyla y las que cantó Noel: Don't look back in anger,The Masterplan, Wonderwall y The Importance of being idle elevaron la emoción de la audiencia.
Al principio la voz ronca de Liam parecía no adaptarse y en medio de unos problemas de sonido, la cuarta pieza The shock of the lightning, de su más reciente álbum, dejó claro la historia rockanrolera que rodea a Oasis.
Aprovecharon para mostrar To be where there's life, Waiting for the rapture, en la que la semejanza al sonido de The Doors, fue bien recibida por Los Angeles. Ain't got nothin, I'm outta time y Falling down, también de su más reciente disco, decía la calidad musical de Oasis en vivo a través de estas nuevas composiciones, una continuación del sonido de finales de los 90 que fueron patentando
.El sonido de Oasis en vivo ahora recuerda más a The Who que la semejanza constante de The Beatles, incluso el criticado intro de Dont look back in anger similar a Imagine de John Lenon, prefieren tocarlo en country rock. Chris y su tecnicismo en la batería era un reflejo del legado Keith Moon (The Who) 30 años después.
Son Noel y Sharrock quienes se llevan el peso del concierto, ambos realizan un sonido crudo y rockero que Oasis sigue manteniendo, con decibeles al máximo.En todo caso la agrupación The Beatles no iba a desaparecer y la despedida es el cover de I am the walrus que Oasis ha interpretado desde sus primeros días en Machester.Al final, los hermanos Gallagher convencieron a los escépticos de esa noche y gracias a Dig out your soul, la banda muestra un aire reforzado que permite disfrutar de riffs elevados y la potencia de una banda que se deja llevar por los pasillos del rock conocido por todos.
William Padrón - ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL